Símbolos Matovellanos
Una Pedagogía desde el Proyecto de Vida Personal
Nuestro Escudo
Los puntos que separan cada una de las letras L.I.C.E.O significan nuestro paso por la tierra hacia el infinito de la eternidad.
Marcando la centralidad del escudo encontramos LA CRUZ, que traslada nuestra mente al ara en donde Jesucristo dio la vida por la humanidad. La Cruz muestra la relación del todo matovellano con sus hermanos en sentido horizontal y su relación íntima con Dios en el sentido vertical. “ La Cruz es el cuadrante de la historia y el distintivo de las obras de Dios” decía Matovelle.
La Cruz nos enseña que en medio del sacrificio, de la muerte y del dolor; las esperanzas, las ilusiones y los sueños no pueden desaparecer jamás. Para nuestro Liceo, La Cruz es ante todo signo de vida y perfección.
En el centro de La Cruz encontramos dos corazones, el de Jesús y el de María; esto en honor al nombre de la Congregación que dirige al Liceo: “Congregación de Misioneros Oblatos de los Corazones Santísimos de Jesús y María”. El corazón de Jesús nos recuerda el mandamiento nuevo del cristianismo: el amor; y el Inmaculado Corazón de María nos traslada a los brazos tiernos y delicados de la Madre de Jesús. El primer corazón tiene espinas y el segundo tiene rosas.
Sobre el madero el madero horizontal de La Cruz encontramos dos rectángulos, cada uno con un color. Al lado izquierdo el azul que es la manifestación de nuestro amor y devoción por el estudio, que nos puede llevar a ser hombres y mujeres muy sabios; y al lado derecho está el rojo, que nos recuerda que por la vía del sacrificio y la perseverancia todo se puede conquistar.
Debajo del madero horizontal encontramos dos figuras geométricas orientadas hacia el mundo; la que se ubica en la izquierda es de color naranja, que representa la comunicación y la expresión en todas sus formas, en donde sobresale la calidad humana que debe existir en todo matovellano; la figura de la derecha es de color azul claro, que es la representación de nuestro destino, pues somos habitantes de la tierra, pero en último término somos ciudadanos del cielo.
En la parte inferior de la cruz encontramos el Mundo como representación del lugar en donde todo matovellano debe ser feliz, realizándose como persona en todas las dimensiones de su condición humana. Dentro del mundo se encuentra el continente americano; simbolizando con esto, la ubicación en la historia, amor de patria y arraigo en una realidad concreta.
Finalmente al pie del mundo y sosteniendo la estructura del escudo encontramos una cinta en la cual se resaltan los tres pilares del Liceo: Ciencia, Virtud y Expresión. La Ciencia es el amor por el estudio, la compresión de la realidad de manera racional, la mirada crítica de los acontecimientos y la competencia académica para desempeñarse ante las exigencias del escenario mundial; la Virtud, se trata de los valores llevados a la perfección, especialmente dos: la caridad y el sacrificio. “Dadle al hombre estudio y crecerá en la virtud, dadle ocio y crecerá en vicio” (P. Matovelle). El matovellano virtuoso vale por lo que es y no por lo que tiene, y trata a los demás como quiere que lo traten, con la virtud deseamos la conformación de estudiantes moralmente buenos. Finalmente, la Expresión es la capacidad que ha de desarrollar la comunidad educativa para proyectar cuanto siente y piensa de forma escrita, oral, mímica, gestual, artística y quinestésica entre otras, con propiedad y convicción propias de quien se ha formado de manera libre y responsable.