Proyecto de Vida Personal
El Proyecto de Vida Personal (P.V.P) debe entenderse como un itinerario vital que le permite a la persona ordenar la integralidad de su ser, manteniendo un equilibrio en las acciones que realiza teniendo como objetivo primordial su plena felicidad. Por esta razón en el Liceo Matovelle se propone una Pedagogía desde el P.V.P., para que el niño y el joven vaya proyectándose desde ya lo que quiere ser en el futuro desde lo que es en el presente.
Los estudiantes deben aprender que nada año trascurrido es un paso dentro del camino que se han propuesto realizar y que las metas a nivel intelectual no pueden desconectarse de la ética que van construyendo desde su individualidad y el contexto vital que los rodea.
Que el estudiante matovellano se autodescubra desde su historia de vida.
Que el estudiante matovellano se autodescubra desde su historia de vida.
Hacer un seguimiento permanente mediante una
retroalimentación concreta y oportuna.
Hacer un seguimiento permanente mediante una
retroalimentación concreta y oportuna.
Involucrar a la familia como
protagonista de la educación de los hijos.
Involucrar a la familia como
protagonista de la educación de los hijos.
Incentivar e instaurar el discernimiento y el análisis crítico.
Incentivar e instaurar el discernimiento y el análisis crítico.
Realizar ejercicios espirituales para promover la dimensión
trascendente de los estudiantes
Realizar ejercicios espirituales para promover la dimensión
trascendente de los estudiantes
La realidad de la persona puede observarse y entenderse desde diferentes ámbitos y dimensiones, y aunque quisiéramos vincularlas todas nunca será posible abarcar la totalidad del ser humano. En el Liceo Matovelle se ha optado por la pedagogía del P.V.P porque se quiere:
Tomar consciencia de la integralidad de su persona, para potencializar las
cualidades desde el refuerzo positivo mediante la construcción de valores humanos para el bien propio y el bien común.
Tomar consciencia de la presencia de Dios en su historia personal, para apropiarse de la fe como cualidad antropológica transrracional, mediante la adecuada percepción de la divinidad.
Tomar consciencia del poder del conocimiento, para que se responsabilice del compromiso del aprendizaje, mediante el desempeño en las diferentes asignaturas del grado que cursa.
Tomar consciencia de su relacionalidad con los demás y el medio ambiente, para que construya relaciones sanas mediante el respeto a los demás y a la naturaleza.